Recuerde las tormentas: las crisis, los celos y la posesividad quedaron bien atrás. Disfrute de la vida, no fabrique sus propias catástrofes afectivas. Vea con claridad y ponga en la balanza cada cosa y verá que tiene más a favor que en contra. Inténtelo. Compartir no es tarea difícil para los librianos, acostumbrados a desenvolverse con total facilidad entre la gente por su gran sociabilidad. Y es ahora cuando usted logrará los mayores frutos de esa cualidad, concretando asociaciones que lo conducirán al éxito. Asociarse con otro libriano es lo mejor que usted puede hacer en este momento de su vida. No lo olvide.